Un jueves Francesca llamó a Carla.La atendió el contestador del celular,y dejó en él un lacónico mensaje.
A la tardecita Carla llegó al departamento de Francesca,algo nerviosa,quizás temerosa ,como si quisiera certificar que estaba todo bien.
-¿Estás bien? ¿Seguro? ¿De verdad?
Después de preguntarle una infinidad de veces más cómo estaba,y de certificar que no había elementos a la vista de algún intento de suicidio,sacó el celular y puso a escuchar su mensaje de voz.
-Te pido que escuches con atención,Francesca
El mensaje reprodujo una vocecita de Francesca ,el mensaje era raro,frases descoordinadas,con palabras que transmitían una soledad y abatimiento desbordantes.
Durante algunos segundos escucharon juntas hasta que Carla la abrazó.
Francesca no quiso seguir escuchándose.Se asustó.No parecía ser ella.¡Pobrecita! Se compadecía de sí misma.
Sabía perfectamente que no se hallaba al borde de ninguna locura,ningún ataque de nervios,no,pero ese era el costo de tanta incomunicación,tanto aislamiento.En silencio recapituló sobre todo esto.El mensaje ,las compras en camisón,los alfajores en la alacena que nunca supo quién compró,el día que Gaby la encontró casi inconsciente,era mucho...
Francesca rompió el silencio y se lo contó todo a Carla.
-Estoy acá , con vos...Pudo balbucear su amiga Carla,mientras le tomaba su mano y la acariciaba
-Pasó mucho tiempo Carla,ya me olvidé la última vez que hablé con alguien...
Con el correr de los minutos Francesca comenzó a sentirse mejor,más aliviada y contenida por su amiga.
Francesca tomó una decisión inmediata .Pensó en su compañera Gabriela y abogada como testimonio del abandono de persona.
Francesca se sentía como una nena intentando salvar su nido de los vientos del otoño.Asustada pero dispuesta-gracias a Dios- a ayudarse .
Tu sensibilidad y expresión en cada palabra elegida es maravillosa , el cuidado en cada relato.
ResponderEliminarMe emociona .Dr Antonio Martino