Los días de Francesca....Parte 2

Marco la presionaba.Solía aparecer por el piso de Francesca cualquier día,a cualquier hora,de improviso sin siquiera anunciarse por teléfono previamente,o al menos tocar el portero eléctrico. Además arisco y antipático en sus modales .Invadía su privacidad.Como si todo le perteneciera,o continuara con su domicilio allí. Alguien diría que se sentía amo y señor de todo lo que había y existía y no se resignaba a perder su lugar. Parecía vigilarla. Una vez en el departamento intentaba una y otra vez convencer a Francesca con la venta y el desprendimiento de los que eran los bienes del matrimonio y que juntos habían adquirido. Una preocupación para la abogada Gabriela,era que, debido a su debilidad,y el estado de confusión Marco se hubiera aprovechado de eso. Gaby siempre le preguntaba si Marco le había hecho firmar algún documento,algún poder,algo que pudiera servirle más adelante en caso de llegar a un juicio contradictorio. -Quedate muy tranquila ,Gabriela...nunca firmé nada...le asegura...

Un jueves Francesca llamó a Carla.La atendió el contestador del celular,y dejó en él un lacónico mensaje. A la tardecita Carla llegó al departamento de Francesca,algo nerviosa,quizás temerosa ,como si quisiera certificar que estaba todo bien. -¿Estás bien? ¿Seguro? ¿De verdad? Después de preguntarle una infinidad de veces más cómo estaba,y de certificar que no había  elementos a la vista de algún intento de suicidio,sacó el celular y puso a escuchar su mensaje de voz. -Te pido que escuches con atención,Francesca El mensaje reprodujo una vocecita de Francesca ,el mensaje era raro,frases descoordinadas,con palabras que transmitían una soledad y abatimiento desbordantes. Durante algunos segundos escucharon juntas hasta que Carla la abrazó. Francesca no quiso seguir escuchándose.Se asustó.No parecía ser ella.¡Pobrecita! Se compadecía de sí misma. Sabía perfectamente que no se hallaba al borde de ninguna locura,ningún ataque de nervios,no,pero ese era el costo de tanta incomunicación,ta...

El sábado siguiente a la primera cita,Gabriela fue a visitar a Francesca a su departamento.Necesita volver a verla, conversar y retirar facturas,papeles y documentación. Aquel sábado Francesca se sentía débil.Todo le daba vueltas en la cabeza apenas se incorporaba.Se sentía fragil,floja, endeble.Quizás estaba algo desnutrida. Gaby le dijo; -Estás demasiado delgada Francesca ...y muy pálida además...te deben faltar vitaminas. Improvisó un almuerzo con lo que halló en la heladera.En su búsqueda encontró latas de conservas,potes y paquetes de alimentos vencidos que fueron a parar a la basura. En una bandeja primorosamente preparada,le llevó un huevo duro,un caldo de verduras y una pequeña ensalada de tomates nevados con orégano y sal. A los alimentos los acompañaba un florerito con unas "alegrías del hogar" que había sacado de una maceta del balcón y una servilleta a cuadros escoceses. Gabi ademas de amiga y abogada ,parecía una mamá a la que le preocupaba su hija y se prodigaba...

Buscó en su vieja agenda de hojas con renglones color rosa una tarjetita. Las manos de Francesca eran un torbellino. ¿Dónde estaba?Seguramente estaba allí.La había guardado después de haber ido a cenar aquella vez.Tanto tiempo. Encontró la tarjeta de la doctora en derecho Gabriela Mónaco . Gaby ,compañera de un curso de francés.Marcó su número con la duda íntima de no saber si todavía tendría el mismo celular . Nadie contestó. Francesca le escribió un mensaje discreto y circunstancial al watsapp. Francesca supo que, en cuestión de minutos,había tomado decisiones.Tomó conciencia de un pedido interno de auxilio eligiendo el destinatario y el mensaje.La agenda volvió a abrirse como las hojas del parque volando en una tarde de viento. -¡Dios mio Francesca! ¡Ya estás mejor! Se dijo entonces y respiró muy profundo. Corrió las cortinas blancas con volados para abrir la ventana porque un tibio rayo de sol se coló en su living para acariciarla. Los ojos de María Francesca levantaron bien alto s...

Esa mañana ,después del baño refrescante,como si fuera  agua cristalina de cascada,disfrutó de su colonia preferida ,esa de aroma a vainilla.Todo el frasco si fuera necesario para perfumarse y que todo su hogar oliera así. A media mañana abrió el placar de madera de cedro lustrada. Se puso una pollera corta de yean y una remera blanca escote ve.Los blancos,los rosas ,los azules eran sus colores preferidos. Se recogió el cabello con una colita azul anudada de perlitas.Con un lápiz negro delineó suavemente los ojos,con delicadeza puso un poco de brillo natural es sus labios finos. Se arqueó las pestañas con un rimel marrón.Prestó atención a su pequeña nariz ,llena de pecas rubias.Tomó el pincel y acarició sus pómulos salientes con un polvo de maquillaje en beige natural.  Había perdido la práctica.Todo lo hacía frente al espejo con sumo cuidado.. Buscó los aros y en su cuello se colgó una cadena de plata con la insignia de su nombre completo,María Francesca. Recién entonces sali...