Buscó en su vieja agenda de hojas con renglones color rosa una tarjetita. Las manos de Francesca eran un torbellino.
¿Dónde estaba?Seguramente estaba allí.La había guardado después de haber ido a cenar aquella vez.Tanto tiempo.
Encontró la tarjeta de la doctora en derecho Gabriela Mónaco . Gaby ,compañera de un curso de francés.Marcó su número con la duda íntima de no saber si todavía tendría el mismo celular . Nadie contestó. Francesca le escribió un mensaje discreto y circunstancial al watsapp.
Francesca supo que, en cuestión de minutos,había tomado decisiones.Tomó conciencia de un pedido interno de auxilio eligiendo el destinatario y el mensaje.La agenda volvió a abrirse como las hojas del parque volando en una tarde de viento.
-¡Dios mio Francesca! ¡Ya estás mejor!
Se dijo entonces y respiró muy profundo.
Corrió las cortinas blancas con volados para abrir la ventana porque un tibio rayo de sol se coló en su living para acariciarla.
Los ojos de María Francesca levantaron bien alto su cabeza.Esa mañana observó cuán nítidamente, cuán azul era el cielo.
Genia de emociones ❤❤❤
ResponderEliminarMirta Pilotti